La familia de Nazaret en la reciente carta pastoral a las familias

No son abundantes las referencias a Jesús, María y José en el documento: Matrimonio y familia. Una buena noticia para la humanidad de la Conferencia Episcopal de Chile. No obstante quiero señalar que encontramos dos textos, y una pregunta, que aluden a los santos esposos de Nazaret.

El primer texto lo encontramos en el apartado número uno: El Evangelio del Matrimonio. En este apartado, en el número 13, los obispos, hablando de la familia como Un misterio gozoso, indican en la página décimo tercera:

El Evangelio que es Jesús, pasa en su vida por momentos de un gozo que estremece las entrañas, irradiando su encanto sobre todo quienes lo rodean. Es el gozo de su Encarnación que inunda por siempre a la Virgen María y a San José. Es el gozo de su nacimiento que ilumina la noche de los pastores que velan sobre sus rebaños; y es el gozo de los reyes magos, provenientes de otras culturas, que acuden a adorar al Niño Dios. Es el gozo que alcanza a Ana y Simeón, esos dos ancianos que esperaban ver la salvación de Israel. Es un gozo que abraza a su familia de origen y también a la comunidad que Jesús va formando con la colaboración de los discípulos.

El segundo texto, que aparece en el octavo apartado, es decir la exhortación final, lo considero el más interesante por su profundo contenido. El número 100 de este documento, señala en la página 54:

La Trinidad del cielo ilumina a nuestras familias. La sagrada familia de Nazaret, inspirada en la Trinidad Santa nos muestra cómo asumir la vida de todos los días. Para los creyentes es un ideal no porque su vida estuvo libre de dificultades sino que las asumió con fe y esperanza. Asumieron que no había cabida en la posada para el nacimiento de Cristo Jesús y acudieron a una pesebrera de animalitos para que allí naciera el Hijo de Dios; partieron al exilio a Egipto; a María se le anunció que “una espada atravesaría su alma”. No es ciertamente lo ideal, humanamente hablando. Pero es la realidad que Dios en su infinita sabiduría quiso asumir. Lo importante es que Dios asume la realidad dura de cada día y desde ella nos ayuda a vivir la existencia cotidiana.

Por metodología, al final de cada apartado, hay una pregunta que invita al lector a cuestionarse en torno a lo leído. El cuestionamiento del apartado 8, señala en la página 56:

Para reflexionar:

Si nuestras familias están llamadas a ser imagen de la Santísima Trinidad y de la familia de Nazaret, nos preguntamos ¿Cómo crecer en el diálogo, en la comunión de vida y de proyectos , aún en medio de las tantas dificultades de la vida de todos los días?

Espero en Dios que este documento ayude a la Iglesia a tomar conciencia que la familia de Nazaret es ícono y modelo de toda familia humana como señaló Juan Pablo II en el número 23 de la Carta a las familias.

P. Óscar m. j.