Eugenio Reffo y su amor a San José
Por amor a san José
Recién estampada una nueva publicación del padre Angelo Catapano, director del Centro de Estudios san José, en la colección Forper de la Editorial Libreria Murialdo. Reporta integralmente la relación presentada en el Simposio internacional sobre nuestro santo tenida en Alemania en el 2005. Se titula “Por amor de san José –Eugenio Reffo maestro de espiritualidad josefina”. Se trata del cofundador de la congregación de san José iniciada en Turín en 1873 con san Leonardo Murialdo. El titulo retoma una expresión original del Don Reffo, que invita a amigos y hermanos a hacer todo “por amor a san José”. Toda su historia ha sido dirigida con la insignia y bajo la bandera del padre terreno de Cristo: de su personal camino de fe que viene marcado profundamente, a la mole de sus escritos publicados y editados, a su actividad de periodista brillante y combativa, a la catequesis y a la predicación rica de competencia y de pasión, hasta la fundación, a la reglamentación y a la formación de aquella Congregación de san José, entorno a la cual ha girado toda su existencia.
Es ante todo la vida de Reffo, desde el principio al fin, desde 1843 a 1925 que lo demuestra con hechos un amigo especial de san José. En realidad ha dedicado todas sus medios de inteligencia y de amor a elevar un himno de alabanza a aquel que él ha considerado el primero y más grande de los santos. Se ha puesto a la escuela de aquel singular maestro de Nazaret, primero para aprender y después para enseñar, en forma oral y escrita, sus maravillosas lecciones de santidad. En el Custodio del Redentor ha visto sobre todo el educador y el trabajador modelo, más que nunca cercano a los padres y a cada persona que educa y que trabaja. Encontró en él el protector más potente para todos y para cada situación, lo ha propuesto en sintonía con la Iglesia como el Protector universal. Sabe bien que a través de José se va a María y a través de Ella se va a Jesús: esta será para él la “vía josefina”, el itinerario justo para quien quiere crecer en la vida de fe y en la plegaria. Se ha hecho promotor con todas sus energías del desarrollo de una auténtica devoción a san José, universal como universal es su patrocinio. Cooperó decisivamente a la fundación de la congregación a él dedicada y se empeñó con fuerza en el crecimiento de una “familia josefina” digna de su nombre. Indicó en el Patrono la “regla elocuente”, en la humildad y en la caridad las virtudes por excelencia, en “decir, hacer y ser otro José” el ideal más atrayente y fecundo a seguir. La espiritualidad josefina propuesta por Reffo resulta extraordinaria, fundada sobre buenas bases bíblicas, y teológicas, escudriñada con constante meditación, promovida con excepcional fervor, no sin cierta originalidad. De la mina de sus escritos y de su lenguaje apasionado es posible entender la importancia y la belleza de cuanto Reffo ha dicho y hecho “por amor a San José”.
Angelo Catapano, Por amor a san José, Roma 2005, pp. 140.
Recién estampada una nueva publicación del padre Angelo Catapano, director del Centro de Estudios san José, en la colección Forper de la Editorial Libreria Murialdo. Reporta integralmente la relación presentada en el Simposio internacional sobre nuestro santo tenida en Alemania en el 2005. Se titula “Por amor de san José –Eugenio Reffo maestro de espiritualidad josefina”. Se trata del cofundador de la congregación de san José iniciada en Turín en 1873 con san Leonardo Murialdo. El titulo retoma una expresión original del Don Reffo, que invita a amigos y hermanos a hacer todo “por amor a san José”. Toda su historia ha sido dirigida con la insignia y bajo la bandera del padre terreno de Cristo: de su personal camino de fe que viene marcado profundamente, a la mole de sus escritos publicados y editados, a su actividad de periodista brillante y combativa, a la catequesis y a la predicación rica de competencia y de pasión, hasta la fundación, a la reglamentación y a la formación de aquella Congregación de san José, entorno a la cual ha girado toda su existencia.
Es ante todo la vida de Reffo, desde el principio al fin, desde 1843 a 1925 que lo demuestra con hechos un amigo especial de san José. En realidad ha dedicado todas sus medios de inteligencia y de amor a elevar un himno de alabanza a aquel que él ha considerado el primero y más grande de los santos. Se ha puesto a la escuela de aquel singular maestro de Nazaret, primero para aprender y después para enseñar, en forma oral y escrita, sus maravillosas lecciones de santidad. En el Custodio del Redentor ha visto sobre todo el educador y el trabajador modelo, más que nunca cercano a los padres y a cada persona que educa y que trabaja. Encontró en él el protector más potente para todos y para cada situación, lo ha propuesto en sintonía con la Iglesia como el Protector universal. Sabe bien que a través de José se va a María y a través de Ella se va a Jesús: esta será para él la “vía josefina”, el itinerario justo para quien quiere crecer en la vida de fe y en la plegaria. Se ha hecho promotor con todas sus energías del desarrollo de una auténtica devoción a san José, universal como universal es su patrocinio. Cooperó decisivamente a la fundación de la congregación a él dedicada y se empeñó con fuerza en el crecimiento de una “familia josefina” digna de su nombre. Indicó en el Patrono la “regla elocuente”, en la humildad y en la caridad las virtudes por excelencia, en “decir, hacer y ser otro José” el ideal más atrayente y fecundo a seguir. La espiritualidad josefina propuesta por Reffo resulta extraordinaria, fundada sobre buenas bases bíblicas, y teológicas, escudriñada con constante meditación, promovida con excepcional fervor, no sin cierta originalidad. De la mina de sus escritos y de su lenguaje apasionado es posible entender la importancia y la belleza de cuanto Reffo ha dicho y hecho “por amor a San José”.
Angelo Catapano, Por amor a san José, Roma 2005, pp. 140.
Traducción del italiano: cenjosch
posted by cenjosch @ 3:25 p.m.
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