Una sencilla meditación sobre San José

Hoy 1 de mayo es la fiesta de San José Obrero.

Fiesta fue instituida por Pío XII el 1 de mayo de 1955.

José, es un hombre que con su trabajo manual va haciendo realidad lo que antes era sólo pura idea. Para la sociedad un don nadie, pero para Dios una pieza clave en la obra de la salvación. Por otro lado está Nazaret, la ciudad humilde y desacreditada, hasta el punto que la gente se preguntaba: “¿De Nazaret puede salir alguna cosa buena?”. Y por último una joven, María, con toda la poca relevancia que una mujer tenía en aquel contexto cultura. María y José, dos pobres personas, en una pobre y desacreditada ciudad, Nazaret. Inútiles y despreciables a los ojos de los hombres. Dios los eligió por su pobreza y humildad para ser su familia y su tierra, Dios confío plenamente en los hombres, en los pobres hombres, y se puso a su cuidado. Lo que la sociedad desprecia para Dios es la piedra angular.

¿Cuántas veces he pensado que no valgo para nada? ¿Cuántas veces me he sentido despreciado a los ojos de los hombres? Sin embargo, Dios ama mi pobreza, y si permanezco abierto a su llamada y confío, él multiplicará mi descendencia como las estrellas del cielo, y colmará mi alma de su Amor.

Daniel Pajuelos Vázquez, sm

Tomado de:
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