Más de mil personas en la fiesta del cincuentenario de la Diócesis de San José de Mayo (Uruguay)
El Domingo 22 de octubre se celebraron los 50 años de la Diócesis de San José y Flores
Más de mil personas celebraron el domingo 22 de octubre la Fiesta por los 50 años de la llegada del primer Obispo a la Diócesis Monseñor Luis Baccino.
La celebración que tuvo lugar en la Basílica Catedral de San José y Santuario Nacional dedicado a este Santo estuvo presidida por el Obispo de Salto y anterior Pastor de la Diócesis de San José de Mayo por más de 22 años, Mons. Pablo Galimberti. Lo acompañaron el Nuncio Apostólico en el Uruguay Mons. Janusz Bolonek, el obispo de Mercedes Mons. Carlos María Collazzi y el actual administrador Diocesano de la Diócesis de San José de Mayo, el Padre Alejandro Gallesio.
Todo el presbiterio de la Diócesis estuvo presente en la celebración, donde desde tempranas horas de la mañana ya empezaron a llegar las delegaciones de los diferentes puntos de la Diócesis que comprende los departamentos de San José y de Flores.
Celebración
La celebración comenzó a las 10 de la mañana con un gesto muy particular. Los miembros de las parroquias, los movimientos, los servicios diocesanos y las congregaciones religiosas presentes en la Diócesis colocaban su nombre junto a un gran cirio encendido en medio del altar.
Luego las palabras de bienvenida del Administrador Diocesano, el Padre Alejandro Gallesio dio la saludo a todos los fieles reunidos en la Catedral de San José. “Somos la iglesia diocesana de San José y Flores, como dice nuestro plan pastoral... aquí estamos y aquí se hace visible que somos un pueblo convocado por Cristo, Él está en medio nuestro, su presencia nos hace iglesia sin Él no somos nada. Por eso nos reunimos entorno a la Mesa de la Eucaristía”. subrayó en sus palabras el Padre Alejandro.
Gallesio agradeció particularmente a todos los que habían venido a esta gran Fiesta, en especial a los que han venido de lejos y a las comunidades más pequeñas; “tenemos mucho que agradecer, personas, momentos, circunstancias...”. indicó. Dio las gracias además a Pablo Galimberti por presidir la celebración, al Nuncio Apostólico y al Obispo de Mercedes.
“Memorias de un pueblo que camina”
Antes de la Eucaristía se proyectó a través de dos pantallas gigantes instaladas en la Catedral de un video titulado “Memorias de un pueblo que camina”, el cual narraba a través de las imágenes y los sonidos la historia de estos 50 años de vida de esta iglesia peregrina.
Las lecturas del día fueron en sintonía con el lema de esta Jornada, “Convocados y Enviados por Jesucristo”, del Evangelio de Marcos se leyó el pasaje en el cual Jesús elige e instituye a los doce apóstoles.
El Padre Mario Hernández, en nombre del presbiterio de la Diócesis y del Colegio de Consultores fue el encargado de realizar una reflexión acerca de este acontecimiento que nos convoca, ya que el Padre Mario estuvo en la Diócesis desde el primer día de su creación.
“¿Hay razón para festejar la creación de esta Diócesis y sus 50 años?”. Sí, ya que desde 1897 había en Uruguay tres Diócesis para los 19 departamentos, la Arquidiócesis, que comprendía (Rocha, Maldonado, Lavalleja, Montevideo, San José y Canelones) todas realidades muy diferentes.
Fue en el 1956 comienza a cambiar la situación con la creación de las Diócesis de San José y Melo, en los años sucesivos se crearían 5 diócesis más.
El 8 de abril de 1956, Baccino tomaba posesión de la Diócesis.
Luego el sacerdote hizo una reflexión de cada uno de los tres períodos episcopales en la Diócesis, Mons. Luis Baccino (1956 a 1975), el período de Mons. Herbé Seijas (1975-1983) y el período final de Mons. Pablo Galimberti de 1984 a 2006, destacando los principales hechos y realizaciones de tres pastores con los cuales contó la Diócesis.
“Que esta eucaristía sea una colectiva acción de gracias, por todos los beneficios que nos proporcionó la Diócesis, pidiendo perdón por los errores y omisiones”, indicó.
También hubo lugar para recordar a los sacerdotes, religiosos y laicos que estuvieron trabajando a lo largo de los tres períodos y que ya partieron a la eternidad.
“¿Y ahora qué?” se preguntó el sacerdote, “...el documento de participación de la V Conferencia dice que ‘estamos desafiados por los cambios religiosos, éticos y en general culturales que marcan dolores de parto de una época nueva’. Además mientras hacemos esta celebración estamos a la espera de un nuevo obispo para el cuarto período. Pidamos a Dios para que quien sea elegido, junto con todos los que formamos la porción del pueblo de Dios sepamos extraer las mejores lecciones de estos 50 años y nos decidamos aplicar y buscar una acción pastoral que responda adecuadamente a los múltiples desafíos de una nueva época.”, concluyó el sacerdote que hace poco tiempo cumplió sus 50 años como sacerdote.
Carta del Santo Padre Benedicto XVI
Al término de la celebración el Nuncio Apostólico leyó una carta que ha enviado a través de la Nunciatura Apostólica el Cardenal Tarcisio Bertone, actual Secretario de Estado Vaticano en nombre del Papa Benedicto XVI, luego de que la Santa Sede tomara contacto con el motivo de este festejo y de que se le hiciera llegar el programa de actividades para el 22 de octubre.
El texto del documento
“Al cumplirse este año el Quinquagésimo aniversario de la erección católica de la Diócesis de San José de Mayo, Su Santidad Benedicto XVI saluda cordialmente al administrador diocesano Padre Alejandro Gallesio, a los sacerdotes, comunidades religiosas y fieles de esa comunidad eclesial y se une a su acción de gracias al Señor por los frutos espirituales alcanzados en estos años de evangelización. Asimismo, les alienta a renovarse a la luz de la Palabra de Dios para infundir nueva vitalidad en las parroquias, asociaciones católicas y movimientos apostólicos. Con estos deseos e implorando la protección de la Virgen Maria el Santo Padre imparte la bendición apostólica a los fieles diocesanos, a los miembros de la Conferencia Episcopal Uruguaya así como a todos los participantes en la celebración jubilar”.
Fogón Diocesano
En el Colegio Sagrada Familia todos se reunieron para compartir el almuerzo y luego un fogón diocesano donde cada comunidad había pensado alguna representación o muestra de talentos para compartir.
También hubo momentos para las palabras emotivas del Sr. Nuncio Apostólico, que a través de un discurso improvisado agradeció la invitación a esta jornada.
Además remarcó la cercanía con esta Diócesis, en especial en este tiempo de sede vacante y donde la Nunciatura Apostólica está empeñada y trabajando junto a la Conferencia Episcopal en su nuevo pastor. “Sigan rezando en medio de las comunidades para que este tiempo sea de espera confiada en el Señor, en esta tarea que se le confía a la Sede Apostólica y a la Conferencia Episcopal y cuya decisión final tomará el Santo Padre”, remarcó.
Además destacó la cercanía que mantiene Monseñor Pablo con la Diócesis de San José, “Lo veo que sigue muy presente en medio de ustedes, él con su oración y con su presencia en esta ocasión sigue cerca de cada uno de ustedes, que sin dudas veo y percibo que lo reciben con cariño”, enfatizó el representante del Papa en Uruguay.
Mons. Galimberti también antes de despedirse tuvo palabras de agradecimiento....
“Debo reconocer que los sentimientos en este día se entrecruzan, y uno tiene que hacer de tripas corazones como dice el dicho. Los llevo muy presente y llevo muy presente a esta Diócesis que se me confiara por allá por el año 1984”.
“Hoy la Providencia y la mano de Dios han querido que no esté más aquí, no me he ido porque quiero... pero acepto con gusto la voluntad de quien toma las decisiones aquí el Espíritu Santo”.
“Que esta Diócesis en la que estuve, que quise y sigo queriendo, siga siendo mirada de cerca por San José y que Dios quiera que esté nuevamente con ustedes en compañía ya del nuevo obispo, pronto si Dios quiere...”
“Debo decirles además que permanecen en la memoria, en el recuerdo y en mi corazón por siempre”, concluyó sus palabras el actual obispo de Salto y durante 22 años obispo de San José y Flores.
Más de mil personas celebraron el domingo 22 de octubre la Fiesta por los 50 años de la llegada del primer Obispo a la Diócesis Monseñor Luis Baccino.
La celebración que tuvo lugar en la Basílica Catedral de San José y Santuario Nacional dedicado a este Santo estuvo presidida por el Obispo de Salto y anterior Pastor de la Diócesis de San José de Mayo por más de 22 años, Mons. Pablo Galimberti. Lo acompañaron el Nuncio Apostólico en el Uruguay Mons. Janusz Bolonek, el obispo de Mercedes Mons. Carlos María Collazzi y el actual administrador Diocesano de la Diócesis de San José de Mayo, el Padre Alejandro Gallesio.
Todo el presbiterio de la Diócesis estuvo presente en la celebración, donde desde tempranas horas de la mañana ya empezaron a llegar las delegaciones de los diferentes puntos de la Diócesis que comprende los departamentos de San José y de Flores.
Celebración
La celebración comenzó a las 10 de la mañana con un gesto muy particular. Los miembros de las parroquias, los movimientos, los servicios diocesanos y las congregaciones religiosas presentes en la Diócesis colocaban su nombre junto a un gran cirio encendido en medio del altar.
Luego las palabras de bienvenida del Administrador Diocesano, el Padre Alejandro Gallesio dio la saludo a todos los fieles reunidos en la Catedral de San José. “Somos la iglesia diocesana de San José y Flores, como dice nuestro plan pastoral... aquí estamos y aquí se hace visible que somos un pueblo convocado por Cristo, Él está en medio nuestro, su presencia nos hace iglesia sin Él no somos nada. Por eso nos reunimos entorno a la Mesa de la Eucaristía”. subrayó en sus palabras el Padre Alejandro.
Gallesio agradeció particularmente a todos los que habían venido a esta gran Fiesta, en especial a los que han venido de lejos y a las comunidades más pequeñas; “tenemos mucho que agradecer, personas, momentos, circunstancias...”. indicó. Dio las gracias además a Pablo Galimberti por presidir la celebración, al Nuncio Apostólico y al Obispo de Mercedes.
“Memorias de un pueblo que camina”
Antes de la Eucaristía se proyectó a través de dos pantallas gigantes instaladas en la Catedral de un video titulado “Memorias de un pueblo que camina”, el cual narraba a través de las imágenes y los sonidos la historia de estos 50 años de vida de esta iglesia peregrina.
Las lecturas del día fueron en sintonía con el lema de esta Jornada, “Convocados y Enviados por Jesucristo”, del Evangelio de Marcos se leyó el pasaje en el cual Jesús elige e instituye a los doce apóstoles.
El Padre Mario Hernández, en nombre del presbiterio de la Diócesis y del Colegio de Consultores fue el encargado de realizar una reflexión acerca de este acontecimiento que nos convoca, ya que el Padre Mario estuvo en la Diócesis desde el primer día de su creación.
“¿Hay razón para festejar la creación de esta Diócesis y sus 50 años?”. Sí, ya que desde 1897 había en Uruguay tres Diócesis para los 19 departamentos, la Arquidiócesis, que comprendía (Rocha, Maldonado, Lavalleja, Montevideo, San José y Canelones) todas realidades muy diferentes.
Fue en el 1956 comienza a cambiar la situación con la creación de las Diócesis de San José y Melo, en los años sucesivos se crearían 5 diócesis más.
El 8 de abril de 1956, Baccino tomaba posesión de la Diócesis.
Luego el sacerdote hizo una reflexión de cada uno de los tres períodos episcopales en la Diócesis, Mons. Luis Baccino (1956 a 1975), el período de Mons. Herbé Seijas (1975-1983) y el período final de Mons. Pablo Galimberti de 1984 a 2006, destacando los principales hechos y realizaciones de tres pastores con los cuales contó la Diócesis.
“Que esta eucaristía sea una colectiva acción de gracias, por todos los beneficios que nos proporcionó la Diócesis, pidiendo perdón por los errores y omisiones”, indicó.
También hubo lugar para recordar a los sacerdotes, religiosos y laicos que estuvieron trabajando a lo largo de los tres períodos y que ya partieron a la eternidad.
“¿Y ahora qué?” se preguntó el sacerdote, “...el documento de participación de la V Conferencia dice que ‘estamos desafiados por los cambios religiosos, éticos y en general culturales que marcan dolores de parto de una época nueva’. Además mientras hacemos esta celebración estamos a la espera de un nuevo obispo para el cuarto período. Pidamos a Dios para que quien sea elegido, junto con todos los que formamos la porción del pueblo de Dios sepamos extraer las mejores lecciones de estos 50 años y nos decidamos aplicar y buscar una acción pastoral que responda adecuadamente a los múltiples desafíos de una nueva época.”, concluyó el sacerdote que hace poco tiempo cumplió sus 50 años como sacerdote.
Carta del Santo Padre Benedicto XVI
Al término de la celebración el Nuncio Apostólico leyó una carta que ha enviado a través de la Nunciatura Apostólica el Cardenal Tarcisio Bertone, actual Secretario de Estado Vaticano en nombre del Papa Benedicto XVI, luego de que la Santa Sede tomara contacto con el motivo de este festejo y de que se le hiciera llegar el programa de actividades para el 22 de octubre.
El texto del documento
“Al cumplirse este año el Quinquagésimo aniversario de la erección católica de la Diócesis de San José de Mayo, Su Santidad Benedicto XVI saluda cordialmente al administrador diocesano Padre Alejandro Gallesio, a los sacerdotes, comunidades religiosas y fieles de esa comunidad eclesial y se une a su acción de gracias al Señor por los frutos espirituales alcanzados en estos años de evangelización. Asimismo, les alienta a renovarse a la luz de la Palabra de Dios para infundir nueva vitalidad en las parroquias, asociaciones católicas y movimientos apostólicos. Con estos deseos e implorando la protección de la Virgen Maria el Santo Padre imparte la bendición apostólica a los fieles diocesanos, a los miembros de la Conferencia Episcopal Uruguaya así como a todos los participantes en la celebración jubilar”.
Fogón Diocesano
En el Colegio Sagrada Familia todos se reunieron para compartir el almuerzo y luego un fogón diocesano donde cada comunidad había pensado alguna representación o muestra de talentos para compartir.
También hubo momentos para las palabras emotivas del Sr. Nuncio Apostólico, que a través de un discurso improvisado agradeció la invitación a esta jornada.
Además remarcó la cercanía con esta Diócesis, en especial en este tiempo de sede vacante y donde la Nunciatura Apostólica está empeñada y trabajando junto a la Conferencia Episcopal en su nuevo pastor. “Sigan rezando en medio de las comunidades para que este tiempo sea de espera confiada en el Señor, en esta tarea que se le confía a la Sede Apostólica y a la Conferencia Episcopal y cuya decisión final tomará el Santo Padre”, remarcó.
Además destacó la cercanía que mantiene Monseñor Pablo con la Diócesis de San José, “Lo veo que sigue muy presente en medio de ustedes, él con su oración y con su presencia en esta ocasión sigue cerca de cada uno de ustedes, que sin dudas veo y percibo que lo reciben con cariño”, enfatizó el representante del Papa en Uruguay.
Mons. Galimberti también antes de despedirse tuvo palabras de agradecimiento....
“Debo reconocer que los sentimientos en este día se entrecruzan, y uno tiene que hacer de tripas corazones como dice el dicho. Los llevo muy presente y llevo muy presente a esta Diócesis que se me confiara por allá por el año 1984”.
“Hoy la Providencia y la mano de Dios han querido que no esté más aquí, no me he ido porque quiero... pero acepto con gusto la voluntad de quien toma las decisiones aquí el Espíritu Santo”.
“Que esta Diócesis en la que estuve, que quise y sigo queriendo, siga siendo mirada de cerca por San José y que Dios quiera que esté nuevamente con ustedes en compañía ya del nuevo obispo, pronto si Dios quiere...”
“Debo decirles además que permanecen en la memoria, en el recuerdo y en mi corazón por siempre”, concluyó sus palabras el actual obispo de Salto y durante 22 años obispo de San José y Flores.
Tomado de:
posted by cenjosch @ 9:17 p.m.
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