San José

Diario digital del Centro Josefino de Chile

21 junio 2007

Otro libro dedicado a San José en este 2007


Ferrer Arellano, Joaquín, San José, nuestro Padre y Señor. La Trinidad de la tierra. Teología y espiritualidad josefina, Madrid, Ed. Arca de la Alianza, 2007, 365 pp.-

Presentamos esta obra sobre el glorioso Patriarca San José, nuestro Padre y Señor, porque fue Padre virginal del Hijo de Dios, y virginal Esposo de la Virgen Madre, Señora nuestra, Santa María.

Todo esto se contiene en el título de esta obra; en síntesis, teología y espiritualidad, que irradia la figura luminosa del Santo Patriarca. Todo esto resalta la importancia y la actualidad de este libro, publicado en nuestros mismos días. Importancia por su contenido teológico y espiritual, y por sus referencias a la familia cristiana, que tiene en la Familia de Nazaret, la Trinidad de la tierra, su modelo y su paradigma más perfecto.

Desde el punto de vista teológico, la lectura de las páginas de este libro debe hacernos reflexionar, para descubrir la relación íntima, inseparable de San José con el misterio de la Encarnación en los planes, o designios salvíficos de Dios, según la enseñanza del magisterio actual de la Iglesia (Juan Pablo II), que tiene su fundamento en su paternidad virginal, y en su calidad de Esposo de María. Esto no es una simple teoría. Es una enseñanza oficial del Magisterio, para el hoy de la Iglesia. Esto pertenece ­dice Juan Pablo II- a los designios eternos de Dios sobre la salvación de los hombres.

San José pertenece a estos designios, y al decreto de la predestinación de la Virgen María. La mariología tiene que deducir las importantes consecuencias que se derivan de este principio, y presentarnos una imagen de María, la Madre de Dios, como Virgen y desposada, no como si fuera una virgen soltera, como algún lector podría concluir de la lectura de algunos manuales-tratados actuales de mariología. Esto tiene aplicación también a la liturgia. Mi agradecimiento a Joaquín Ferrer por invitarnos a esta reflexión, que no dudo será fecunda y provechosa para la teología de la Sagrada Familia, y la espiritualidad de la que es ejemplo singular San José, Padre virginal de Jesús, Esposo virginal de María, y Cabeza de la Familia de Nazaret.

P. Enrique Llamas, ocd.
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