San José en Aparecida

San José en el documento conclusivo de Aparecida

Presentación del Documento Conclusivo

La Conferencia Episcopal de Chile publicó un texto titulado: Aparecida, Documento conclusivo. En esta publicación los Obispos de Chile nos presentan, en primer lugar el Discurso inaugural del Papa Benedicto XVI (13/V/2007), el Mensaje Final (31/V/2007) y el Documento conclusivo de esta V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.

Además se encuentra, en esta edición, un índice analítico, y un Anexo con la Homilía de su Santidad Benedicto XVI y el Discurso del Santo Padre Benedicto XVI al final del rezo del Santo Rosario en el Santuario de nuestra Señora de Aparecida.

El Documento conclusivo de Aparecida tiene, además de la Introducción y la Conclusión, tres partes:

1) La vida de nuestros pueblos hoy. (Capítulos 1- 2)
2) La vida de Jesucristo en los discípulos misioneros. (Capítulos 3 - 6)
3) La vida de Jesucristo para nuestros pueblos. (Capítulos 7 - 10)

¿Dónde encontramos la figura de José?

La tercera parte: La vida de Jesucristo en los discípulos misioneros es la más extensa. Esta parte está dividida a su vez en tres apartados:

a) La vocación de los discípulos y misioneros a la Santidad.
b) La comunión de los discípulos y misioneros en la Iglesia.
c) El itinerario formativo de los discípulos y misioneros.

En la última parte: El itinerario formativo de los discípulos y misioneros, después de haber hablado de La espiritualidad trinitaria como lugar de encuentro con Jesucristo, de María discípula y misionera, encontramos, en el apartado 6.1.5, Los apóstoles y los santos y es aquí, en el número 274, que encontramos la siguiente afirmación:

Nuestros pueblos nutren un cariño y especial devoción a José, esposo de María, hombre justo, fiel y generoso que sabe perderse para hallarse en el misterio del Hijo. San José, el silencioso maestro, fascina, atrae y enseña, no con palabras sino con el resplandeciente testimonio de sus virtudes y de su firme sencillez.

Debemos agradecer estas palabras, a la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano de Aparecida, ya que son un avance de la presencia de José en documentos de las precedentes Conferencias Generales. José de Nazaret, en Aparecida, tiene un lugar importante entre los santos por la misión que Dios le otorgó en la Historia de la Salvación.

Para profundizar en la presentación de la figura de José

Sin afán de criticar el documento creo que la dimensión paterna del Esposo de María no resulta clara en este párrafo, ni en los relativos a su esposa María; pues Jesús no sólo es el Hijo, sino que en relación a José es: su Hijo, por don de Dios Padre. No obstante, creo que podríamos complementar, lo dicho por el documento, presentando a José de Nazaret como padre, esposo y misionero, en los siguientes apartados del Documento conclusivo:

I) Migrantes,
II) Matrimonio y familia,
III) Responsabilidad del varón y padre de familia.

I) Migrantes

En el apartado 8.6.2, Migrantes, encontramos seis números (411- 416) dedicados a la problemática de todos aquellos que deben emigrar por causas económicas, políticas y de violencia.

Junto a lo que señalan los números dedicados a nuestros hermanos migrantes, considero que la figura de María y José, que también tuvieron que dejar su patria por encaminarse a otras tierras, podría ser, para hombres y mujeres, un modelo para encontrar fortaleza en las adversidades, fe ante las incertezas de la nueva realidad, y confianza en la Providencia que nunca abandona. Y recordar que, al igual que la Virgen y su Esposo, ellos deben velar por la vida de Jesús en otras tierras.

Para profundizar, en lo dicho en Aparecida, recordemos lo que al respecto dice el Documento de Puebla en el n. 302:

Pablo VI señala la amplitud del servicio de María con palabras que tienen un eco muy actual en nuestro continente: Ella es «una mujer fuerte que conoció la pobreza y el sufrimiento, la huida y el exilio (cf. Mt 2, 13 -23): situaciones éstas que no pueden escapar a la atención de quien quiere secundar con espíritu evangélico las energías liberadoras del hombre y de la sociedad.

II) Matrimonio y familia

En el apartado 9.1, El matrimonio y la familia, hay seis números (432-437) dedicados a la familia. Creo que además de las acciones que propone el número 437 puede ser de gran ayuda proponer la figura de la Sagrada Familia como un lugar de espiritualidad para todos aquellos que viven estas esta vocación matrimonial y para los que conforman o sostienen una familia.

Podríamos recordar aquí, para profundizar, lo dicho en el Documento conclusivo de Aparecida, lo que nos señala el Documento de Santo Domingo en el número 213:

Jesucristo es la Nueva Alianza, en Él el matrimonio adquiere su verdadera dimensión. Por su Encarnación y por su vida en familia con María y José en el hogar de Nazareth se constituye un modelo de toda familia.

III) Responsabilidad del varón y padre de familia

En el apartado 9.6 se habla de La responsabilidad del varón y padre de familia.

Creo que este apartado es ideal para presentar la figura de José como aquel que:

- Es llamado a ser padre de Jesús (Mateo 1, 21).
- Recibe la misión se acoger a al Hijo de Dios en su casa (Mateo 1, 20).
- Introduce a Jesús en las costumbres del pueblo (Lucas 1, 41-42).
- Es modelo de vida en el trabajo (Mateo 13, 55).
- Refleja en su Hijo su visión de hombre y creyente (Lucas 2, 40).

Para profundizar lo dicho por Aparecida, no debemos olvidar lo que, en este sentido, nos dice el Documento de Puebla en el número 584:

Cristo, al nacer, asumió la condición de los niños: nació pobre y sometido a sus padres. Todo niño -imagen de Jesús que nace-, debe ser acogido con cariño y bondad. Al trasmitir la vida a un hijo, el amor conyugal produce una persona nueva, singular, única e irrepetible. Allí empieza para los padres el ministerio de evangelización.

Estoy convencido que, en su sencillez, estos pueden ser unos medios que nos permitan encontrar, en la imagen de José, los mismos sentimientos que lo llevaron a acoger, cuidar y hacer crecer a Jesús de Nazaret.

P. Óscar Alejandro Hernández Zavala, m. j.