SAN JOSE ES FILOSOFO Y MINISTRO DE SALVACION, DICE SAN JUAN CRISOSTOMO

De Estudios Josefinos, Año 61, No. 122, Julio-Diciembre 2007, destacamos:
SAN JOSE DE SAN JUAN CRISÓSTOMO,

P. Román Llamas, ocd.

• San Juan Crisóstomo no se propuso tratar de San José globalmente.
  
• Sólo trata de algunos aspectos al hilo del evangelio de San Mateo en sus comentarios a dicho evangelio, como la genealogía, el casamiento con María y muy especialmente la justicia de San José de la que presenta, junto con su sustancia, algunas características: fidelidad, apego a la ley, obediencia.
  
• No habla de su pertenencia al orden hipostático sino implícitamente al afirmar que Dios le hizo entrar a formar parte de su familia en la tierra: “toma a tu mujer”, le dice el ángel y san José queda asociado al Misterio de la economía de la Encarnación-salvación. Es ministro de Salvación, como hace referencia la Carta Custodio del Redentor de Juan Pablo II. (Exhortación Redemptoris Custos No. 8; In Matth. Hom. V, 3: PG 57, 57-58. )
  
• El Crisóstomo no habla ni hace mención de privilegios de San José.
  La manera de presentar a San José como justo y filósofo cristiano significa la alta estima en que lo tiene, y la valoración que hace de él es realmente extraordinaria en las afirmaciones que van desgranando sobre él y sus virtudes.
  
• El pensamiento de sospecha de adulterio de María que le vino en la noche oscura que pasó, y del que nadie se enteró sino sólo Dios y él, fue causa de una turbación angustia en su interior, señal de lo que la amaba.
  
• Todo lo que le vino con ocasión del embarazo de su esposa, María, no pasó de puro pensamiento fugaz. No quería que nadie la molestara en lo más mínimo, ni él quiso molestarla. No tomó ninguna determinación: le venía al pensamiento, se le ocurría, quería…No pasó del pensamiento, y estando así, pensando, le llegó el anuncia del ángel.
  
• Es propio de San Juan Crisóstomo presentar a José como filósofo. Término que equivale en su exposición a justo con toda clase de virtudes en grado sumo y con matices muy particulares.